Tiempo Presente
El coche se detuvo en el estacionamiento en menos de cinco minutos. El motor seguía encendido. Brown giró la cabeza para mirar al pasajero del asiento delantero—dormida profundamente, con la cabeza inclinada hacia la derecha. Ni siquiera se había dado cuenta de que ya habían llegado.
‘¿Cómo puede quedarse dormida en el coche… y con un hombre, además? ¿Acaso cree que soy su marido para sentirse tan cómoda?’
Brown observó el rostro dormido durante un momento. Murmuró para sí mismo, preguntándose con qué estaría soñando Kylie y por qué su expresión lucía tan tensa. Juraría haber visto miedo en su cara. Pero la dejó tranquila; no quería despertarla.
Él también se recostó en su asiento, esperando. Respiró hondo y apoyó la cabeza con comodidad. Por primera vez en el día, el joven amo y el Grupo Alexander no rondaban su mente.
Volvió a mirarla. Aquel ceño fruncido le llamó la atención.
‘¿Habré sido demasiado duro con mis palabras antes?’
Guardó silencio de inmediato, sin atre