Explosión de energía en el estudio
Una oleada de energía recorrió el estudio. El presentador se enderezó, los ojos brillando. ¡Esta entrevista iba a romper internet!
—Sin embargo —continuó—, nunca ha presentado a su esposa al público. ¿Hay alguna razón para eso?
La sala contuvo el aliento. El presentador apretó fuertemente sus tarjetas de notas, rezando en silencio para que esto no le explotara en la cara.
Damian sonrió, suave y sorprendentemente tímido.
—En realidad… porque soy un poco celoso. Jaja.
La risa rompió la tensión como una represa.
Incluso los miembros estoicos del equipo sonrieron aliviados, mientras Brown se frotaba el puente de la nariz.
‘¿Un poco? —pensó Brown— Si esto es “un poco”, no me imagino cómo se ve un celoso ciego.’
El presentador se inclinó hacia adelante, aún disfrutando el momento. —¿Qué quiere decir, señor?
Los ojos de Damian brillaron levemente. —No quiero que nadie más mire a mi esposa.
Su tono era sincero. Honesto. Incluso había un ligero atisbo de verg