Lorena es una escritora que ha sido plantada el dia de su matrimonio, decidida a intentar superarlo viaja con su mejor amiga a Grecia y alli accidentalmente conocerá a Adrian un magnate hotelero que decide hacer una treta para conquistarla, cuando ella descubra la verdad su relación estará en riesgo
Leer másDespierto sola en una habitación, me duele la cabeza y siento el cuerpo entumecido, ¿Dónde rayos estoy me pregunto?, apenas un reflejo de luz entra por la ventana y me anuncia que es de dia, necesito estirar mis brazos pero descubro que una de mis muñecas está esposada a la cama, lo cual es un mal indicio, eso solo quiere decir que estoy aquí en contra de mi voluntad, debo haber sido secuestrada pero ¿por qué y quién? ni idea, lo último que recuerdo es que iba para el aeropuerto y me detuve a tomar un zumo de naranja, no tengo idea de cómo llegué aquí, así que supongo que me drogaron.
De pronto se escuchó una voz en la oscuridad, —¿Creías que podrías dejarme?, eso no va a pasar, porque solo te dejaré en libertad cuando no te quieras ir porque me amas—, me dijo con voz profunda que en ese momento no reconocí.
—Psicópata, déjame ir , como te podría amar si no te conozco, solo vine a este país por un tiempo, por favor se lo pido, no voy a denunciarle—, dije alterada.
—Es que no me denunciaras porque soy tu destino y lo descubrirás antes de lo que piensas—, Y vuelve el perro arrepentido, Dios mío ten compasión de mí, ¿que hago para que me entienda?, digo para mi misma en español, mientras en continua sin inmutarse, —en un momento vendrá una mucama a ayudarte a prepararte para la cena, si necesitas algo se lo indicas a través de ella.
—Si necesito algo, mi libertad, además, ¿pretendes tenerme esposada a una cama para siempre?
Luego sin emitir una palabra, solo sonó un mueble que se rodaba y una puerta al cerrarse cuando dejaba la habitación, el muy desgraciado me dejó con la palabra en la boca. Después de lo que parece una eternidad sonó de nuevo la puerta y esta vez, sonaron unos tacones fácilmente de identificar como de mujer, la chica descorrió las cortinas sin voltear hacia donde yo estaba, por un momento observe el lugar, era una habitación amplia con muebles exquisitos, pero debía intentar que me dejara escapar, así que con la voz más cordial le dije en ingles: —Buenas tardes, señorita, mi nombre es Lorena, mucho gusto.
La mujer no reacciono, no me respondió ni siquiera volteo a verme mientras continuaba con su labor, sacando algunas cosas de un closet antiguo de madera tallado con increíbles diseños, entre ellos un vestido en un tono gris azulado que coloca con cuidado sobre la cama en que me encuentro con unos detalles hermosos que parecen estrellas, unos zapatos a juego, artículos de bisutería y maquillaje que coloca que coloca junto a un perfume en el tocador, por un momento la veo dudar, quizá llegados a este momento tendrá que verme porque lo próximo en sus tareas ha de ser dejarme libre, así que intento calmarme e intentar de nuevo comunicarme con ella.
—Señorita, ¿puede usted escucharme?—, en ese momento sube la mirada y me ve fijamente con algo de frialdad y hasta un rastro de dolor, que en este momento no logro comprender, es una chica hermosa delgada blanca, de cabello oscuro y unos ojos grises increíbles, pareciera tener algo en mi contra pero es la primera vez que la veo.
Me dice algo en griego que no entiendo y luego se acerca con cautela hasta mi mano para liberarla, por instinto corro hacia la puerta le escuchó decir algo pero cuando tomo el pomo de la misma está cerrada, Dios que ocurre, corro hacia las ventanas y me encuentro en un tercer piso cuya caída libre me mataria asi que definitivamente no es una opción, en los tres ventanales es la misma situación, al fondo solo se puede ver el mar, el cual se encuentra bastante cercano, no se que hacer, la chica sigue observándome con antipatía, me odia,quizá no le gustan los turistas yo que se.
Me extiende una toalla para que entienda que debo ir al baño y resignada la tomo primero porque la verdad me siento sudada y segundo para tener la oportunidad de examinar el lugar para ver si tengo oportunidad de escapar por allí, examinó la puerta y la cerradura no tiene llave, es decir, no me podre encerrar, al entrar apoyo la espalda de la misma, mi cabeza da mil vueltas, no logro comprender mi situación, inspecciono la pequeña ventana y tiene una reja, así que mi esperanza se ve marchita con rapidez.
Sometida a mi destino me meto en la ducha, como si se tratara de mi propio baño todos mis productos de aseo personal se encuentran aquí, supongo que alguien se dio a la tarea de organizar en su lugar todo lo que estaba en mi maleta, por un momento al sentir el agua caer sobre mi cabeza logro relajarme, cierro los ojos y dejo que mi mente vuele a un lugar seguro, si mde quisieran muerta ya lo estaria, asi que esto va mas alla, tampoco creo que se sea una red de trata de personas porque no tendría tantos privilegios, asi que sigo sin entender nada.
Salgo del baño con un albornoz y una toalla alrededor de mi cabello, la chica sigue en la habitación pero me deja mi espacio cuando me voy a colocar la ropa interior que escogieron para mi, se da vuelta lo cual agradezco me coloco el vestido, el cual es extremadamente provocativo para mi gusto, con una pierna al descubierto, el cuello redondo y un escote en la espalda bastante bajo, como dicen estoy vestida para matar, los tacones altos me hacen más estilizada y mi acompañante entre señas me indica que me secara mi largo cabello rojo además de maquillarme, cuando observo el resultado me hace pensar en que parezco Jessica Rabbit, hermosa y exuberante, me gusta lo que veo es cierto, pero quizá si se tratara de alguien especial.
Al culminar la chica va hacia la puerta y me invita a seguirla, da inticaciones y nos abren la puerta, al salir veo que todo el lugar esta custodiado por unos hombres de seguridad que parecen luchadores profesionales e infunden miedo solo de ver la cantidad de musculos y cara de mala leche que tienen, al final del pasillo, hay una sala y luego de entrar la puerta es cerrada, camino lentamente al encuentro del que me imagino es mi secuestrador, mientras detallo la pequeña mesa que han preparado y los detalles del lugar como pinturas, candelabros, adornos y flores que llevan hasta un hombre alto, de espalda a mi, de traje negro, que aparentemente bebe una copa de forma despreocupada.
Luego voltea como si se tratara de una película en cámara lenta o al menos así lo procesa mi cerebro y se trata de la persona que menos imagine en una situación así, —¿Adrian eres tú?, ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué hiciste todo esto?
Mi almohada está llena de lágrimas mientras mis ojos parecen haberse secado, es como si mi cuerpo no diera más para expulsar el dolor que siente mi alma, todo para mi es oscuridad sin él, mis días y noches son lo mismo, ninguna palabra o persona representa un consuelo, pues él es mi vida.A mí cuerpo lo vence el cansancio después de 24 horas sin dormir, pero aun así mi mente sigue reviviendo una y otra las crueles palabras que me arrancaron la esperanza de continuar siendo feliz.Miles de preguntas cruzaron mi mente siendo la más recurrente ¿por qué te vas dejándome sola?, si éramos uno ¿por qué no me esperaste?De pronto una canción se escucha en el fondo y dentro de la bruma espesa de mi sueño apareces tú, con aquel rostro amable y ojos llenos de comprensión, te acercas a mí en silencio y corro a tus brazos para aferrarme a ti por última vez. — No te he dejado amor, solo quise venir antes para asegurarme que todo estuviera bien, pero te prometo que al mes de mi partida vendré por t
Dos años más tarde…Como padres cuando nuestros hijos llegan a casa de la mano de quien escogen como pareja y con el proyecto personal de comenzar su hogar inevitable te embarga un sentimiento de nostalgia que quizá durante los preparativos del matrimonio no te detienes a pensar en más que todo lo que conlleva, arreglos tarjetas, decoración, el salón, en fin, tu mente se coloca en modo productivo y poco emocional.Sin embargo, cuando logras finalmente serenarte empiezan a pasar por tu mente aquellas imagines de cuando era bebe, al comenzar a caminar, sus primeras palabras, como te llenaba de cualquiera de sus desechos y cuando fue a su primer día de colegio, todo el amor y dedicación que le brindaste, que ahora solo formara parte de su pasado.Adrian que me ve un poco conmovida me abraza, entiende ese sentimiento, esta será la última noche de Xander en casa y me parece mentira que al final se case antes que sus hermanas, tal como era su personalidad era una fuerza de la naturaleza, de
Comienza la semana y con ella la promesa de resolver el tema de Sophia, ella se encuentra con el chico en la universidad y de allí deciden ir al restaurante después de culminar sus clases de la mañana para poder reunirse conmigo y Adrian, tenemos apenas unas horas antes de que deban volver a sus estudios, pero parece ser suficiente al menos por ahora.Somos los primeros en llegar, es un lugar elegante, pero por sobre todo privado pues está dividido por pequeñas salas, me pasa por la mente que ha de ser una situación difícil y extraña para Adrian quien en algún momento considero al chico como su propio hijo, de eso hacen unos veinte años, pero si yo podía recordar aquellos momentos vividos aun cuando yo no me encontraba aquí para él debe ser aún más complejo. — ¿Crees que le chico sepa toda la verdad? — No lo creo amor supongo que lo han mantenido en la completa ignorancia, lo único que sabe es que su madre secuestro una bebe e intento matar a una mujer, de alguna manera alguien de s
Adrian caminó al mueble donde se encontraban los licores necesitaba un trago definitivamente, sus chicas iban a acabar con él, pero que más podía hacer su familia de donde provenía y la que había formado eran todo para él.Luego de beber un trago seco se giró a verme, — Bien amor ya estoy preparado para la próxima bomba. — Para ser honesta a mi pensar este caso es mucho más sencillo, sin embargo, esto depende completamente de ti a mi parecer. — Supongo que Sophia también está enamorada pero no se me ocurre alguien con quien tenga un impedimento, no hay más primos de su edad y no creo que se sienta atraída por Cristian el hijo de mi primo Damian porque solo tiene 13 años. — Ya no juegues más, iré directo al grano, el mundo da demasiadas vueltas, nunca acertaras cual es el pretendiente. — Aja… — Es el hijo de Adela, Ethan, quien creías tu hijo y tuviste en tus brazos apenas nació. — No puede ser. — Si, se encontraron el universidad en la facultad de medicina, quede con Sophia
Helena y Aron se miraron a los ojos ante el pedido de su abuelo, todos los presentes estaban igualmente sorprendidos, ¿Por qué había hecho tal pedido?, nadie tenía idea excepto yo, que sabía que existía un secreto de base, me quedo claro que mi suegro si vio algo antes de sentirse mal, pero debía esperar que comentaba para poder saber cómo reaccionar.Tímidamente caminaron hasta la puerta sin saber que esperar, mi hija entro primero seguida de él y se escuchó cuando Nikolaos les pidió cerrar la puerta, Adrian me miro como buscando una explicación y yo solo subi mis hombres indicándole que no tenía idea.Una vez adentro Nikolaos les pidió acercarse con la mano, — Por favor no sean tímidos, no deseo esforzarme en hablar alto y tampoco quiero que escuchen nuestra conversación los que se encuentran afuera. — Esta bien abuelo —, respondió Helena tímidamente. — Chicos desde hace días he deseado hablar con ustedes, temía no tener la oportunidad de aclarar lo que ocurrió aquella mañana.Aro
Aquella mañana del Domingo Helena y Aron se escabulleron de sus habitaciones para verse, todos en la casa dormían aun así que debían ser silenciosos, el punto de encuentro era la sala que usaban para esparcimiento, ella llego primero pero no tuvo que esperar mucho para que el llegara a ella, de inmediato se abrazaron y besaron, cada vez se les hacía más difícil disimular y mantenerse separados. — Te he extrañado tanto mi princesa, sabes soñé contigo, que íbamos de la mano caminando de la mano por la playa sin temor a que nadie nos viera, nos detuvimos en un pequeño local y comimos helado. — Que hermoso sueño ojalá se hiciera realidad, que aceptaran nuestro amor y pudiéramos ser libres. — No pierdo la esperanza — , se tomaron de la mano y caminaron juntos hasta unos sofás que habían frente al televisor, en ese momento se abrió la puerta y era su abuelo Nikolaos, quien adaptaba los ojos a la semioscuridad del lugar para saber quiénes estaban allí.Asustados se soltaron de la mano y a
Último capítulo