Livia volvió a concentrarse en la ceremonia, mientras Damian echaba un vistazo hacia el mayordomo Matt, que estaba sentado a su lado.
—¿Dónde está Davina, mayordomo Matt?
—En la sala de espera, joven amo. Está dormida —respondió Matt, poniéndose de pie—. ¿Quiere que vayamos allá también? El evento principal está por terminar.
—Siéntate. No tienes que seguirme, no necesito nada —replicó Damian con voz plana.
Matt volvió a sentarse.
—Livia, vayamos a la sala de espera. Has estado lejos de Davina demasiado tiempo.
Livia se irguió enseguida al escuchar el nombre de su hija. Un momento antes, estaba haciendo pucheros, ansiosa por ver quién atraparía el ramo de novia de Kylie.
Damian volvió a dirigirse a Matt. —Trae a los padres de Harris para que me vean en media hora.
—Sí, señor. ¿Está seguro de que no necesita nada más? —preguntó Matt con cautela. En la sala de espera ya había refrigerios, pero temía que Damian pudiera requerir algo adicional.
—Siéntate, mayordomo Matt. El tío Stone tamb