31 de diciembre de 2020.
Narrador omnisciente
Las calles de Albania eran un caos total.
Todo el país estaba en alerta roja desde el día anterior. Las personas se negaban a aceptar que el protector, y, al mismo tiempo, el considerado terror de las calles albanesas, había sido apresado, y lo que era peor aún, que había ocurrido en su propio territorio y sin algún tipo de resistencia.
Con tan solo pisar el aeropuerto internacional de tirana para poder abordar el avión que lo llevaría a américa, lo reconocieron. Muchos querían oponerse sin importarles las consecuencias, pero había sido orden estricta del mismo mafioso el que no se atrevieran a interrumpir su captura.
El hombre mientras caminaba con el mentón en alto y su cuerpo erguido e imponente, soltó una frase en su idioma para todos los que estaban presentes en aquel lugar:
—Mbrojtës sot, mbrojtës gjithmonë. Edhe duke besuar në veten të mundur, Whenshtë kur unë luftoj më të fuqishmit për vendin tim dhe njerëzit e mi. Shqipëria sot