- ¿Quieres algo? Voy a la barra - le dijo a Ricardo interrumpiéndole su matanza de hormigas.
-Café.
-¿Bebes alguna vez algo diferente?
-¿El capuchino cuenta?
-No sé ni para qué pregunto.
Se sentía estúpida al usar la excusa de ir hacia dentro del local solo para repeler la mirada insistente de Sharon, pero aún más cuando la notó a su lado caminando dando por finalizado su patético intento de huida.
-¿Por qué viniste?
-Eso es una pregunta un poco tonta - la escuchó reír por lo bajo, - tú estás aquí.
Para Sharon su respuesta parecía ser suficiente motivo y quizás hace una semana para Nore también, pero luego de no verla durante cuatro días, sus declaraciones le chirriaban.
-No has venido a Trivio últimamente - trató de sonar desinteresada mientras se apoyaba en la barra esperando a que le atendiesen, pero la mirada burlona de Sharon la dejaba al descubierto.
-También podrías haber venido tú a visitarme si me echas de menos.
-Hablas como si est