Mediados de Diciembre

New York

Karina

Estos días, Lance ha estado pendiente de mí como nunca antes. Incluso con Lupe ayudándolo en todo lo relacionado con la casa, él se asegura de que no me falte nada. Aunque insiste en regresar a la oficina para no levantar sospechas, me ha prohibido trabajar desde casa; dice que debo recuperarme por completo antes de volver al ritmo normal. Después de casi una semana, por fin he retomado mis responsabilidades, pero el cuidado de Lance sigue presente en cada gesto, cada mirada y cada pequeña atención.

Hoy, mientras me pongo el camisón en el dormitorio, escucho cómo suena mi canción favorita: Everything I Do (I Do It For You) de Bryan Adams. Giro la cabeza y lo veo parado en el marco de la puerta, brazos cruzados, observándome con esa mezcla de deseo y ternura que siempre logra hacerme sonreír.

—Ven, vamos a bailar —habla, acercándose y rodeándome por la cintura. Instintivamente paso mis brazos por sus hombros, dejándome envolver.

—¿En serio? ¿Quieres