Para sofía el plan era más que fácil, se presentaría a enfrentar a los reporteros aparentando desconcierto y cansancio, simulando no estar preparado para la noticia que aquella mañana inundaba los portales, y así entre el fastidio y la desesperación abrirían las puertas de la mansión, por única vez, para tratar de terminar con todo aquello, esas especulaciones que se cernían sobre su matrimonio y ahora sobre sus hijos, la rubia contaba con que la verdad que diría fuera suficiente como para que los periodistas creyeran ciegamente en sus palabras, a tal punto de que cuando ella desmintiera los rumores sobre su matrimonio, ya no dejarán lugar a réplica alguna.
—Señora Johnson, a nuestro poder ha llegado la copia de un contrato que usted y el señor Thompson han firmado, y en el cual se especula que ambos tendrán un matrimonio falso por el lapso de 6 meses, para luego darlo por finalizado, en dicho contrato también se establece que el señor Alexander se beneficiará de este falso matrimonio