Después de una hora de sexo explícito y totalmente desvergonzado en la alfombra de la hermosa habitación del apartamento de Tomas, Beth se puso de pie con un tacón, buscando su camisa.
_- ¡Dios... esto tarde, y ni siquiera almorzamos!
__Eu lo hizo, y muy bien. Me han alimentado durante unas horas. Quiero decir, no tanto, en poco tiempo después voy a tener hambre queriendo mucho más de mi plato favorito ...
__Nesse caso, ¿tu plato favorito sería yo?
__Tú tienes preguntas?
_- ¿Hasta dónde he llegado... segundo equivalía a un plato de comida?
_-Es... ¡Y un plato para ochocientos cubiertos!
Beth se arrodilló junto a él, quien se paró de lado apoyado en elotovelo c con una expresión traviesa en su rostro.
N