Capítulo — El Regreso y el Partido
El aeropuerto de Ibiza estaba lleno de maletas, abrazos y promesas. Dante y Jasmin, con Leonardo a su lado, se despidieron de sus sobrinos con una mezcla de orgullo y melancolía.
—Cuiden siempre lo que tienen —dijo Dante, abrazando a Alejandro con fuerza—. La vida golpea, pero también enseña.
Leonardo, con los ojos húmedos, se aferró a las gemelas.
—Los voy a extrañar un montón… pero cuando vaya a Uruguay me tienen que llevar a todos lados.
—Eso ni lo dudes —contestó Alma, sonriendo.
La despedida fue más difícil para Brisa. Sergio la abrazó como si no quisiera soltarla. Había algo nuevo en ellos, algo que ambos sabían que no se podía nombrar del todo.
—Voy a viajar a Uruguay —le prometió él—. Muy pronto. No quiero que pienses que esto queda acá. Lo que siento es importante para mí, Brisa, y no quiero fallarte.
Ella lo miró con ojos brillosos, intentando ser realista.
—Yo no sé si el amor a distancia funciona, Sergio. No sé… —suspiró—