Capítulo: Donde Comienza el Nombre de una Familia
El atardecer en la Playa Mansa de Punta del Este era un cuadro pintado con paciencia por la naturaleza. El cielo se vestía de pinceladas rosadas y naranjas, mientras el agua, tranquila como un suspiro, reflejaba los colores con devoción. La brisa marina acariciaba con dulzura, sin desordenar el peinado de nadie, como si supiera que era un día sagrado.
Las sillas estaban dispuestas en semicírculo frente al altar sencillo pero elegante, decorado con gasa blanca y flores silvestres en tonos crema y celeste. Todo olía a limpio,a mar, a nuevo, a promesa.
El sonido suave de un violín dio inicio al momento más esperado. Dos pequeñas figuras caminaron por el pasillo de arena: Brisa y Alma, las gemelas de la familia Martínez, con vestidos blancos vaporosos y coronas de flores en la cabeza, llevaban los anillos con cuidado sobre una pequeña almohadilla bordada a mano. Sus pasitos sincronizados hicieron sonreír a todos los presentes.
Mayte ap