Capítulo: El Hombre que Aprendió a Sonreír
Había aprendido a sonreír.
No esa sonrisa sarcástica que usaba cuando ganaba discusiones, ni la burlona con la que provocaba a sus enemigos. No. Esta era distinta. Tenía la forma justa. El gesto exacto en los labios. La mirada baja. La mueca de quien acepta el pasado pero quiere redimirse.
Una sonrisa que no nacía del alma, sino del cálculo.
Fabricio Castiglioni caminaba por el depósito con paso firme. Botas negras de seguridad, pantalón de gabardina azul oscuro y una remera polo que llevaba el logo de la empresa bordado al pecho. Estaba limpio. Afeitado. Peinado. Había aprendido que la imagen era su mejor herramienta, y ahora no la soltaba.
El dueño de los galpones lo había llamado esa misma semana. Le ofreció algo que sonaba a redención: un trabajo estable, con buen sueldo, en blanco, con aportes y recibos. Chofer de entregas. Una camioneta a cargo. Ruta fija. Carga segura. Todo legal, todo en orden y bien pago.
Fabricio aceptó sin d