Capítulo 2 de 3
Clark Trata de disculparse por como actuó, no se ha intentado justificar de ninguna forma, me está contando lo que pasó todo ese tiempo, ha sido tan difícil para ella, para ellos. —Estaba embarazada todavía cuando escapamos, Fabi, se hizo cargo de trabajar y de reunir dinero para poder pagar el parto, no somos ricas ni mucho menos, pero con el trabajo de mesero, digamos que no le iba nada mal en propinas, al contrario, los gringos le dejaban unas muy buenas, ella es muy bella —dice con alegría. —¿Los gringos? Que yo recuerde tu también eres una gringa —reímos, extrañaba tanto su risa. —Si, así me dice Fabi, el punto es que con eso, logró comprar una casita, y fue cuando empezamos esto del negocio, al principio eran eventos pequeños, fiestas infantiles, baby shower. Cuando Steve, cumplió el mes de nacido... —Steve ¿así se llama? —siento un cálido toque en mi corazón. —Así se llama nuestro hijo —me sonríe tiernamente. —Perdón, continúa, es que me gana la emoción. —Lo im
Clark Es la sensación más hermosa del mundo, trato de controlar mi llanto, para no asustarlo. Es tan pequeñito, como lamento no haber estado para ustedes. Se remueve en mis brazos después de varios minutos en calma, me asustó y solo se me ocurre salir en busca de Isa. Están las tres mujeres en la cocina y me acerco con cuidado, pues siento que en cualquier momento se me puede caer. —Isa —llamo su atención —se mueve, se mueve mucho. —¡Oh cariño! —hace un gesto tierno y se retira el mandil par acercarse. —Estaba tranquilo y de repente se empezó a mover mucho —le explico cuando lo retira de mis brazos. —Ya tiene hambre este pequeño, vamos a la habitación, ven —me indica y la sigo. Al llegar la veo tomar una sabanita, toma asiento en la cama y se acomoda para darle de comer a nuestro hijo. Veo la hermosa escena recargado en el marco de la puerta, Isa, levanta la vista, me sonríe y me palmera la cama para que me siente junto a ellos. Correspondo el gesto y avanzo despacio, esto es
Isabella Sus labios se aferran a los míos, y en medio de ese existe beso se adentra entre mis pliegues de forma exquisita; atrapa mi gemido en su boca para que no se escuche fuera de la habitación. Sus embestidas son lentas y certeras, jamás podría olvidar esta sensación, es como aquella primera vez, donde ambos entregamos todo de nosotros. Sin salir de mi se recorre hacia atrás y me va arrastrando a la orilla de la cama, me toma por los muslos y acomoda mis brazos en su cuello. Me eleva y camina en dirección del baño. Muerdo mis labios para no soltar un grito de sorpresa; me deposita en el frío mármol del mueble, y nuevamente se adentra entre mis pliegues. —Te extrañé tanto... Perdón por no... —Sh, sh, sh, no... Ha... Bles —lo callo con un beso aferrando mis dedos a sus chinos qué me vuelven loca. Mis piernas se aferran en su cintura y mis cadera se mueven ansiosas; bajo una de mis manos para poder recargarme en ella y subir un poco mis glúteos y tener más libertad de mo
Clark Escuchar esa frase del padre de Isa, hace que me sienta con una muy rara mezcla de emociones, por un lado me siento confundido, por otro, me llena de rabia. —Disculpe señor Phoenix, pero no entiendo —hablo lo más tranquilo que puedo. —Mire señor Ritchson, usted habla muy seguro de usted, pero se le olvida que mi hija a pesar de su die, sigue siendo una hija de su casa —el hombre se acerca y se coloca frente a mi —y disculpe que lo contradiga, pero mi hija no es su mujer. No hasta que yo no vea su anillo de compromiso y su sortija de boda en su anular. Y una cosa es que nos invite a su casa y otra que quiera ir respetar nuestras tradiciones —y tiene razón. —Mi intención jamás ha sido esa señor, y tiene toda la razón en exigir respeto para su hija y su familia. —Qué bueno que lo entiendas muchacho, ahora vamos dentro y quita esa cara de pollo ahorcado, no mas te estaba midiendo. Isa y su madre explotan en risas, Vince, Magie y la chica que no se como se llama, se les u
Isabella Nunca imaginé que mi vida diera este giro, al que creí el amor de mi vida, con el tiempo y sus engaños, hizo que mi corazón lo olvidara poco a poco. Para cuando conocí a Clark, ya me sentía libre de volver a intentarlo, pues la ausencia de Frank, m demostró que no era amor. En algún momento en mi regreso a Austin, pensé que no merecía un amor como el de Clark, un amor que está dispuesto a entregarse por completo, que es atento y cariñoso; que es tan grande que puede perdonar y que acepta sus errores. Y fueron esas dudas precisamente que me ayudaron a darme cuenta que mi amor por él, es real, que todas las lágrimas que derramé no fueron mentira, y que cada sueño, es posible cumplirlo a su lado. Giro entre sus brazos y admiro cada cosa que compró, todo es tal cual lo habíamos mencionado. Mi lado oscuro se enciende y me dan ganas de probarlo todo. Llevó eso del cuarto rojo a un nivel más alto, porque esto literal, es un chalet rojo. Hay estantes con juguetes, las p
Frank Estamos tomando el desayuno el abuelo y yo, conversando de la aventura de este fin de semana, una llamada a su móvil nos interrumpe; el abuelo escucha con tensión, una sonrisa se dibuja en su rostro y solo asiente para terminar con la llamada. —Hijo, prepara el auto, iremos a la nueva casa de los Ritchson, son han invitado —se ve realmente emocionado. —Abuelo creo que lo mejor es que vayas solo, aun tengo pendientes en la oficina, te alcanzo en un par de horas. —Me han dicho que ira una coordinadora de eventos muy guapa, no recuerdo su nombre —truena los dedos a la altura de su frente —oh si, Fabiola. Pero si estás tan ocupado, iré yo... —Esta vida esta llena de imprevistos —hablo mientras envío un mensaje a mi asistente para que cancele todas mis reuniones de hoy —casualmente todos mis compromisos han sido cancelados de última hora. Tengo el tiempo para acompañarte. —Pero debes tener más cosas que hacer, es lunes por la mañana, es cuando más trabajo hay en la empre
Isabella Todos giramos por el mega grito que lanza Frank, se ve pálido y esta sudando, Clark, pasa su brazo sobre mis hombros y sonríe burlón sin dejar de ver a su amigo. Por otro lado, Frank, no le quita la mirada de encima a Fabi, tiene el ceño fruncido y se ve bastante preocupado, a ver a ver ¿de que me perdí? Solo me desaparezco un día y mi amiga ya tiene pretendiente nuevo. Giro a ver a Fabi, la pobre tiene los brazos cruzados, se que está a punto de reclamar, pero se contiene, muerdo sus labios para no lanzarse contra Frank, pero algo en sus ojos es diferente. Levantó una ceja al notar que este par en su silencio, se grita cuanto se gustan, y ahora resulta que nada más vine a poner la tentación frente a los desamparados hombres de Austin. Me rio mentalmente por mis ocurrencias, pero, es que van dos de dos, si bien dicen, que a veces solo estamos ubicados erróneamente en nuestros países y somo hechos para producto internacional, bueno, yo no, pero así dicen. Creo que
IsabellaHace un par de días llegó la confirmación de la reserva en el hotel más lujoso de todo el estado, es para le fecha de nuestro aniversario.Últimamente Frank, mi esposo, ha estado un poco cariñoso conmigo, y eso es como un sueño hecho realidad. Por primera vez en tres años de matrimonio, puedo ver una pizca de afecto hacia mi de su parte.Estoy terminando de aplicar el labial sobre mis labios, me compré un conjunto de lencería en encaje, espero que el negr* sea de su agrado. Salgo de casa con toda la felicidad del mundo, al fin nuestro matrimonio empieza a sentirse real. Hace cuatro años que salí de la universidad, entre a trabajar en Silver Corporation; me volví la mano de derecha de don Augusto Silver, patriarca de la familia Silver.Él me propuso un acuerdo matrimonial con su nieto Franklin, pues decía que juntos lograríamos llevar a la empresa a niveles jamás vistos.Yo acepte con todo el gusto del mundo, pues desde la universidad, yo estaba enamorada de Frank; fue un sue