KAEL
Aunque se lo había prometido a Evelyn, no podía estar tranquilo hasta que John me diera noticias.
—Papá, no vas a dejarme en este barco, ¿verdad? —preguntó Kenny, que apareció de repente y se abrazó a mis piernas. Tenía una expresión muy triste en el rostro.
—Kenny, ¿quién ha dicho que papá se va?
—La tía Evelyn.
Solté un breve suspiro. Evelyn tenía tanto miedo de que me fuera que había hecho eso.
—No, papá no se va a ninguna parte.
Pero Kenny seguía lloriqueando. Al final, tuve que decírselo con firmeza para que me obedeciera.
—Entra en el barco y ve a ver a la tía Evelyn. ¡Papá no te va a dejar!
Después de eso, pasaron varios minutos con el pecho ardiendo mientras esperaba. Mi mano no dejaba de buscar mi teléfono, mirando la pantalla en blanco que nunca vibraba. Hasta que finalmente apareció la notificación.
El nombre de John aparecía claramente.
\[Sr. Kael, he encontrado a su esposa. La Sra. Vio está bebiendo sola, pero hay varios hombres que siguen mirándola con lujuria. Ahora