Relata Ava:

Me sentía tan frustrada. Lo intenté, de verdad que lo intenté, pero al ver todos esos rostros observándome, detallando cada movimiento, mirando mi cuerpo, el miedo se apoderó de mí. Sin embargo, respiré profundo e intenté continuar.

Luego vi a un sujeto, entre el equipo operativo y se me pareció tanto a Alex.

Sabía que eso era imposible, ¿Qué podría estar haciendo Alex allí? Viendo a un grupo de jovencitas, aprender a caminar, con tanto trabajo importante que él tenía estas semanas, eso era una locura.

Lo más probable es que los nervios causaban estragos en mi mente y me hacían alucinar, estaba tan obsesionada con Alex que me lo imaginaba en todas partes, no obstante, esa alucinación fue suficiente como para hacerme trastabillar y no lo soporté más, debía salir de allí, antes de convertirme nuevamente en la burla de todos.

Me acurruqué en un rincón, en la oscuridad, tras el escenario y de inmediato, vi a Sandro acercarse, supuse que él notó mi nerviosismo, porque pasó