Hades y Raquel salieron de su habitación. La rubia se sostiene del brazo de su prometido. Feliz de ver al hermoso hombre que la acompaña. Continúan caminando por el pasillo que ya es bastante familiar para ellos. Hades está por girar por el pasillo que los lleva hacia la cubierta. Sin embargo, Rauqel lo jala del brazo llevándolo hacia otro rumbo.
—¿A dónde vamos, cariño? —preguntó Hades, sin soltar el agarre de su prometida.
—Vayamos al restaurante. Como que me quedé con hambre —dijo Raquel. Llevando su mano libre hacia su estómago.
—Pero acabamos de comer, ¿no crees que sería mu... —No termina de hablar cuando su prometida se detiene en seco y ve cómo ella frunce las cejas. Sabe que si sigue por donde iba, le hará una escena aquí y volverán a pelear. —Está bien, vamos. —Al final acepto para no pelear con ella.
Ambos caminan dirigiéndose hacia el restaurante. Entran al lugar que es bastante espacioso y ligeramente elegante. No es nada en comparación con otros lugares a los que han asi