—Joven amo, ¿pudo ganar en la reunión de hoy? —Pregunta Theo llamando mi atención, dándose cuenta de que no había dejado ver a los adultos que considero como mis padres. 

—Obviamente, tengo las herramientas y las personas correctas de mi lado. —Respondo seguro, sintiendo cómo Mena sube al auto. 

—Me alegro. Es usted el orgullo de la casa Miena, por eso es un ganador nato. —Asegura mi chofer. 

—Vaya, Theo, no sabía que tenías tanto orgullo por el joven amo. —Bromea Mena con una sonrisa divertida. 

—Por supuesto. —Habla hinchando el pecho mientras se pone en camino a mi casa —. Es el joven amo. 

Ríen divertidos mientras mantengo una sonrisa tranquila. Porque son momento como este en que encuentro un poco de calma y seguridad, así que simplemente me recuesto sobre Mena recibiendo un abrazo de su parte que me permite escuchar su corazón, acción que completa un momento de relajación perfecto y comienzo a bostezar del sueño sabiéndome protegido, pero estoy seguro de que todo sería mejor si mis padres fueran la causa de esta perfección. Claro que no me quejo de lo que tengo, pero no puedo evitar extrañarlos. Como si Mena pudiera leerme la mente, comienza a tararear una canción de cuna que mamá solía cantarme cuando era pequeño y comienzo a quedarme dormido, porque la tranquilidad que siento con ella es tan única como la que sentía con mi madre. 

****

—El joven amo a veces me da tristeza. —Habla Theo mientras conduce, viendo a Mena por el espejo retrovisor. 

—Sí, el pobre perdió a sus padres muy pequeño, y aparte de eso, le tocó crecer antes de tiempo. —Concuerda la sirvienta acariciando el cabello azabache del niño dormido en su pecho mientras lo contempla con una sonrisa maternal. 

Se da cuenta que ya no es el bebé que solía perseguir cuando este estaba aprendiendo a caminar. Ya es todo un pequeño caballero que tiene un peso en sus hombros que no debería, pero que ha llevado con orgullo desde el momento en que lo recibió. Ve a detalle su piel blanca leche, debido a que el pequeño no sale porque prefiere jugar adentro o leer en la biblioteca. También observa sus largas pestañas oscuras como su cabello, aquellas que oculta un pozo de mirada profunda y analítica única del portador. Sintiéndose orgullosa porque el bebé que vio crecer será un hombre guapo algún día, y por lo vientos que soplan, será un líder en el que vale la pena confiar. 

—Pero confío en que tendrá un mejor futuro y que, toda la felicidad que no pudo tener, la tendrá más adelante. —Dice Mena orgullosa del pequeño que ama como un hijo. 

—Yo también lo creo. —Concuerda Theo con una sonrisa de orgullo —. De hecho, veo mucho de los amos en el joven amo. Como decirlo, se ve tan regio como el amo y tan digno como la ama, es como si nunca hubieran fallecido. 

Mena sonríe con nostalgia mientras acaricia suavemente la cabellera oscura de su joven amo, compartiendo la opinión del chofer. Cuando de repente, una loca idea cruza por su mente y no puede evitar soltar una risa divertida, en voz baja para no despertar a su joven amo, pero si lo suficientemente llamativa para que el chofer se diera cuenta. 

—El que se ríe solo de su picardía se acuerda. —Dice Theo divertido mientras la ve por un momento por el espejo retrovisor. 

—Es solo que, estaba pensando que, cuando el joven amo crezca, viajará por todas partes y conocerá a muchas personas, quizás a alguien tan peculiar como la ama. —Sonríe culpable, haciendo reír divertido al chofer. 

—La verdad es que puedo imaginarlo. —Dice Theo cuando están cerca de los terrenos de la mansión —. El joven amo siendo alguien serio y tranquilo, mientras que la chica que le guste sea alguien que entre en el taller de la mansión mientras usa un vestido de marca y pide que le enseñen mecánica para llamar la atención de su esposo que estaba ocupado en el trabajo. —Ríe divertido al recordar que eso hizo su ama un día cualquiera. 

—O que un día hable con el departamento de policía para pedir un permiso especial para sembrar cannabis tan solo porque quiere saber que se siente romper la ley. —Ríe tranquila, recordando la cara de decepción de su ama cuando le dijeron que no era apta para el permiso —. La ama sí que era alguien realmente particular. —Murmura viendo por la ventana los terrenos de la mansión y los grandes caminos verdes que la rodean. 

—Por algo enamoró al hombre más serio del mundo que solo reía con ella y su hijo. —Habla Theo mientras mira al joven amo por el espejo retrovisor —. No tengo malos recuerdos con los amo, pero me hubiera gustado que estuvieran aquí viendo crecer al joven amo.  

—Es verdad, pero para eso estamos nosotros. —Afirma Mena dejando un suave beso en la frente del niño que duerme tranquilamente en su pecho —. Apoyaremos y cuidaremos al joven amo de aquello que quiera causarle daño, y aunque no tenga a sus padres, le enseñaremos lo que necesite para ser fuerte y seguir adelante. 

—Estoy de acuerdo. —Dice Theo con seriedad mientras se abren las puertas metálicas de la entrada a la mansión, causando un chillido fuerte que despierta al joven amo —. ¿Descansó bien? —Interroga al ver que se está frotando los ojos. 

—Dormí bien, gracias por preguntar. —Responde somnoliento mientras cubre un bostezo con su mano. 

—Me alegra que haya descansado, porque debe terminar todas sus tareas si quiere jugar con Gio cuando vuelva. —Comenta Mena mientras el auto entra en los terrenos de la mansión y tensando al más joven en el auto.  

—¿En serio debo hacer las tareas cuando estoy de vacaciones? —Pregunta el joven no tan motivado. 

—Por supuesto, especialmente si va a empezar la secundaria, debe empezar con una buena base. —Asegura con los ojos brillando de orgullo.