Acelero el paso volviendo la mirada hacia enfrente.
El pulso se me acelera a cada zancada que doy. Entro en pánico, mi único pensamiento es correr en dirección a mi departamento.
Es lo que hago.
- Ciara, non cercare di scappare. Il capo ti vuole solo per sé (Ciara, no intentes huir. El jefe te quiere para él) – No entiendo lo que me está gritando. Me sigue el paso y temo a que me alcance.
Giro en la décima y corro hasta que mi pierna comienza a dolerme.
Los pulmones me arden por la falta de aire, pero no me interesa, necesito escapar y estar lejos de este hombre y sus malas intenciones.
Su mano agarra mi hombro.
- ¡Ah! ¡Ayuda! – Grito a todo pulmón.
Al parecer, mi grito lleno de miedo también lo ha asustado al hombre, porque me suelta de inmediato.
Apro