El viernes, mientras tomaba unos apuntes en mi libreta, Nadiny se me acercó y me dijo al oído:
- Nicolás quiere hablar contigo en el Mall después de la escuela.
Levanté la cabeza y la miré:
- ¿Por qué estás susurrando?
- Entonces Val no escucha.
- ¿Qué tiene ella que oír?
Miré a Val dos clases más adelante, hablando con otro de nuestros compañeros de clase.
- Pues ella y Nicolás...
- Ella y Nicolás no tenemos nada... Igual que Nicolás y yo tampoco tenemos nada. Todavía me gusta Cadu, aunque no debería. Nicolás solo me ayuda.
- Lo sé... - dijo ella y no pude entender si estaba siendo sincera o irónica.
- ¿Cómo y dónde lo viste para traer el mensaje?
- Almorcé en el centro comercial y él también estaba almorzando allí. Así que vino a mí y envió el mensaje.
- Es que nos vimos ayer... - Dije tratando de creerle.
Ella se encogió de hombros:
- Esta vez solo soy la chica de los recados. Nada más.
Ella salio. Val volvió a su asiento frente a mí. No quería sentirme culpable y mucho menos escon