Veía el sol de un color rojizo entrar levemente por aquella ventana en aquella habitación oscura, pronto desaparecería dando comienzo a la noche. Escuchaba hablar a dos personas y como pronto una de estas se iba y la otra comenzaba a caminar por el pasillo.
Le miro detenerse en la puerta de donde estaba. Su mirada agresiva ya no le hacía nada, acostumbraba esas miradas en aquel lúgubre lugar, bastante diferente a las sínicas miradas de admiración que antes recibía.
Apenas estaba empezando su condena
Te trajeron esto, y si alguien descubre que yo te las paso pagaras con sangre–amenazo aquella mujer de uniforme lanzando un sobre hasta donde ella estaba para luego marcharse—
Recogió el sobre con prisa y se dedicó a abrirlo. Sus ojos y puños ardían en rabia al ver lo que estas conte