63. Trapos sucios al sol
— Se… Señora, no sé qué tengo que ver yo con las cosas de su closet, ten…tengo mucho trabajo, ¿me puedo retirar? – Marlene tartamudeaba nerviosa.
En eso, un toque en la puerta interrumpió la atmósfera tensa.
— ¿Me mandó a buscar? – la jefa de doncellas entró y vio la cara en pánico de Marlene y ya se imaginaba que esa estúpida había vuelto a equivocarse, sin embargo, cuando giró la cabeza y vio a la huésped, su ímpetu vaciló y una mala premonición creció en su corazón.
Pero ella no se encontraba al nivel de Marlene, si se había ganado su puesto, no era por dejarse impresionar tan fácilmente.
— Jefa de las doncellas, la llamé porque quiero presentar una queja contra su personal – Emma, sentada, desde su posición de poder, señaló a Marlene con la cabeza.
Ni siquiera se inmutó en saludar a la vieja jefa de doncellas.
Aquí todos se reconocían y recordaban sus acciones pasadas.
— Puedo saber, de qué se le acusa, ¿qué hizo para ofenderla? – le respondió con diplomacia.
— Destrozó mi guarda