56. No te daré a mi hijo
— Sabía que era una decisión que no te gustaría, pero ya la tomé. Siempre me pediste que esperara por ti, que confiara en ti y lo hice, lo hice hasta estas consecuencias horribles.
— Ahora soy yo, la que te pide un voto de confianza. No te estoy abandonando, solo quiero salir y expandir mis alas, quiero ser alguien que te pueda ayudar, también ser tu escudo.
— ¿Y crees que siendo asistente personal de un millonario lograrás eso? ¿De qué manera me puedes ayudar así? – Steve se giró para enfrentarla con fuego en sus ojos.
— Al menos aprenderé a comportarme para que no te avergüences de mí, a vestirme para que no vengan unas señoras ricas a reírse de tu mujer y humillarla.
— Ya estoy cansada de ser la damisela en peligro Steve, yo también, quiero poderme defender, aunque tú no estés presente.
— ¿Y nuestro hijo? ¿A él también lo vas a abandonar para irte en tu viaje de emancipación por un año?
— Claro que no, hablé con el abogado del Sr. Víktor, ahora que tenemos la custodia compartida,