El arresto sucedió a las 6:47 AM un jueves.
Nick lo supo porque estaba despierto, mirando noticias cuando aparecieron cámaras. CNN en vivo. Ricardo Santana, CEO retirado de Magno Marketing Group, siendo esposado en su penthouse de treinta millones de dólares.
Michela estaba dormida junto a él. Nick no la despertó. Dejó que tuviera treinta minutos más de paz antes de que mundo explotara.
En pantalla, Ricardo lucía... pequeño. Sin traje de tres piezas, solo bata de seda. Sin compostura cuidadosa, solo shock crudo. Agentes federales leyéndole derechos mientras cámaras capturaban cada segundo.
"Ricardo Santana, está bajo arresto por fraude fiscal, soborno de oficiales públicos, y conspiración para cometer fraude..."
Lista continuó. Y continuó.
Nick apagó TV cuando comenzaron a arrastrarlo fuera.
—¿Cuánto tiempo estuviste mirando? —Michaela murmuró, despertando.
—Suficiente. —La jaló más cerca—. Pasó. Realmente pasó.
—¿Cómo te sientes?
—No lo sé. —Honesto—. Aliviado. Devastado. Entumecido.