Las veinticuatro horas pasaron sin palabra de Ricardo.
Nick lo llamó tres veces. Directo al buzón. Michaela intentó mensaje. Sin respuesta. Alberto simplemente esperó, con paciencia de hombre que había aprendido a esperar en salas de rehabilitación.
A las 9am del día límite, abogados de Alberto presentaron documentos en corte.
A las 10am, Ricardo finalmente respondió.
Con su propio equipo legal. Cinco abogados de firma más cara en la ciudad. Y contrademanda alegando fraude, coerción y conspiración.
—Hijo de puta. —Nick leyó documentos que mensajero entregó—. No solo está peleando. Está contraatacando.
Estaban en oficina de Nick. Él, Michaela, Alberto y dos abogados propios—madre e hijo equipo llamado Patricia y David Chen, sin relación con Patricia de Recursos Humanos pero igualmente intimidantes.
Patricia estudió contrademanda con expresión que no revelaba nada.
—Interesante estrategia. Está alegando que Alberto no puede reclamar participación porque estaba legalmente muerto. Que cláu