El bloqueo era un reto, sí, ¡pero también una oportunidad! Para escribir una novela más profunda, más sincera, más real que nunca. Una novela sobre el amor en todas sus formas, hasta en las más dolorosas y complicadas. La vida real era peor que cualquier novela, y Clara, la escritora de historias de amor, tenía que sacar fuerzas para seguir escribiendo, aunque le doliera el corazón y cada palabra le costara una lágrima. El futuro era incierto, pero Clara estaba decidida a tener su propio final feliz, tanto en la novela como en la vida real, y a transformar su dolor en arte.
El bloqueo de Clara era evidente, y Sofía García, su editora y amiga, estaba cada vez más preocupada. La novela El Editor de Acero no avanzaba y el silencio era ensordecedor. Clara, que siempre había tenido un montón de ideas y personajes geniales, ¡ahora no podía ni escribir una frase! La inspiración que antes fluía sin parar, ahora se había secado.Un día, Sofía la llamó con un tono de vo