Kaleb:
—Mierda Kaleb, no me gusta nada que estés haciendo esto, sabes perfecto que no solucionas nada así… —dice Nico secando el sudor y sangre del rostro.
—No estoy pidiendo tu aprobación —digo con dificultad. Me han reventado el labio inferior una vez más, la ceja izquierda y las costillas me están matando.
—¡Te han desviado el tabique, eres un estúpido! —grita furioso y yo asiento. La campana suena de nuevo. Es el segundo round y creo que es hora de acabarlo.
Me abalanzo contra él y doy el primer puñetazo justo en su sien dejándolo inconsciente.
El réferi da por terminada la pelea y levanta mi brazo una vez más.