Que vas a cuidarte.
 —Lo prometo.
 Se besaron con suavidad, sabiendo que el mundo a su alrededor seguía cambiando.
 Y aunque las dudas no desaparecían, ni el miedo por el futuro…
 En ese momento, con dos corazones latiendo dentro de ella, sabían que no había marcha atrás.
 Estaban construyendo algo