Ignacio llega a casa, se cambia de ropa y se va hacia el hospital. Se cruza a Irma en la escalera, ella intenta hablar con él.
- Mi amor, ¿dónde vas? Ignacio, no me ignores, por favor, ¿me puedes responder?
- Al hospital, donde más crees que puedo ir, todavía no entiendes que mi hija y su bebe se están debatiendo entre la vida y la muerte. Mira hacia abajo y se va sin escuchar que Irma lo sigue llamando.
Ignacio se fue en su auto hacia el hospital, arrancó y sale a toda velocidad.
Renato, luego del escándalo, se quedó abatido, reflexionando y con temor a perder a Aitiana y a su bebé.
- Por favor, ¿pueden ustedes despedir a los invitados? Yo no me siento bien, necesito irme.
- Sí, señor Dupont, nosotros nos encargamos, vaya a descansar. Renato se retira.
- Renato, espérame, por favor.
- No, Kiara, necesito estar solo. Ve a tu casa, luego hablamos, no me siento bien.
- Por favor, Renato, déjame acompañarte, estás mal y quiero estar contigo.
- No, no maldita sea, kiara no entiendes.
El