Masen.
Roberto regresó a casa bastante raro, su mirada estaba más perdida de lo normal, lo notaba muy pensativo y preocupado cosa que me estaba poniendo muy nerviosa.
No me hablaba ni me decía nada solo se quedaba callado y muy de vez en cuando levantaba la cabeza para bufar.
—¿Se puede saber qué te pasa? —Pregunté ya muy nerviosa y cansada de verlo así.
—Estuve hablando con Izaro.
—¿El hermano de Damián? —Esta vez pregunté con muchísimo miedo.
—Si, dice que Damián y Alma tienen un plan para acabar con Juacko.
—¿Te fías de él?
Levantó la cabeza para mirarme. Solo se encogió de hombros y volvió a agachar la cabeza.
—No sé qué pensar Masen. Lo único que sé es que Juacko quiere acabar con nosotros y no parar&aac