Mi madre sí supo actuar. Y ya íbamos en dirección a Bogotá, espero Juan Carlos intérprete, el que no la llevamos a una clínica en Montería porque en otra entidad de salud no podríamos cuidarla, ni protegerla de él. José fue el encargado de darles los fingidos primeros auxilios. Desde hace dos fines de semana supimos que él nos tenía vigilados. Por eso mantuvimos en secreto todo para que se viera natural.

Iba pilotando el helicóptero, José se devolverá para que puedan sacarlos de la villa si en caso tal deben huir. Aterrizaremos en el helipuerto cerca a la clínica. Los arreglos ya habían terminado y una vez ingrese mi madre, los doctores actualizarán el sistema con un reporte clínico de estado crónico en alguna enfermedad cardiaca, o no sé qué le pondrá Iván para que mi madre quede casi desahuciada. El viernes nos dijo que con nosotros había violado todos los estatutos de su reglamento interno.

En media hora estaremos llegando y sé que el Sabueso buscará la manera de visitarla, lo hará