Iván atendía al padre de Jabir, el general y un gran despliegue de agentes de policía nos protegían en la caravana detrás de la ambulancia, en la ambulancia donde se trasladaba al prisionero me vine yo. Gamal y Yasar nos seguían. Jabir se quedó con la señora Antonella, luego se irían al apartamento de su prima y mañana miraremos que hacemos.
Tenía que ponerle un fin a ese hombre, también que supiera que no somos compasivos por más que tengamos una relación de amistad. Nosotros no toleramos sus bajezas, sus asesinatos y torturas. Es el padre de uno de nosotros, y por años compartimos reuniones, Navidades, cumpleaños. No obstante, no podemos ser flexibles ante sus pecados, a pagar a la justicia y a los damnificados.
Duele, después de todo lo apreciábamos no solo por ser el padre de uno de mis mejores amigos, socio y compañero de batallas, sino por sus palabras de aliento cuando falleció mi familia. Supo engañar en ese entonces, cierto que él no sabía de qué ese accidente fue un asesinat