SÉ FELIZ.
SÉ FELIZ.
Aiko volvió al hotel con su hermano, dónde Karim la esperaba, ella había tenido un día duro y complicado, no tenía ganas de verlo, quería reprocharle muchas cosas, también sentía vergüenza por lo que su padre había hecho a su familia, lo miró sin ganas de llegar hasta él, pero no tenía opciones.
Kenji saludó a Karim en el lobby del hotel, se despidió de su hermana y continuó su camino, Aiko quiso evitar al hombre, pero le fue imposible hacerlo.
– ¡Aiko espera!, no te vayas – dijo tomándola del brazo, esperando retenerla.
La mujer lo miró, sintiendo una mezcla extraña de emociones, ira, tristeza, vergüenza, ¿amor?.
– ¡Estoy atravesando un momento difícil! – dijo sin verlo.
– ¡Lo sé!, quiero acompañarte en este momento y estar contigo – respondió con sinceridad.
- ¿Para qué? – dijo volteando al fin, mirándolo fijamente con sus ojos cristalizados, Aiko se soltó de su agarre – mi padre está en la cárcel y ha perdido su dinero, puedes sentirte vengado, además tengo que decirte qu