Jennifer Stone
En silencio disfruto el olor del perfume de mi ex, durante todo el camino, después de media hora estoy frente a un imponente mansión
No digo nada, pero estoy impresionada, le me abre la puerta como siempre y un mayordomo nos abre la puerta de la entrada, trato de no mirar demasiado.
En ese momento mi némesis entra a la sala— ¿Qué hace esta mujercita aquí?— Cuestiona altiva señora Soleimani.
—Yo la mande a llamar ¿Algún problema?— Cuestiona el señor Soleimani como respuesta.
—No la quiero en mi casa. — Puntualiza con los puños apretados.
—Pues lo lamento mucho, porque ella se quedara durante un tiempo aquí— Informa Samir
— ¿Qué?— Gritamos las dos al unisonó
—De ninguna manera. — Repetimos como si estuviésemos sincronizadas.
—Los informes de mis investigadores determinaron que el accidente de mi padre fue provocado y todos a mi alrededor, corren peligro. — Explica.
— ¿Qué tengo que ver yo en eso?— Cuestiono con la voz temblorosa.
—Que tú conoces toda la informa