Jennifer Soleimani.
Esto y temblando de frio cuando entra una mujer policía con una traje naranja doblado en las manos y unos tenis sin agujetas.
—Vístete.— Ordena
—¿A dónde?— Cuestiono esperando que me lleve a un lugar mas privado para cambiarme.
—Ahora, y rápido no tengo tiempo para perderlo contigo.— Me responde, me cambio muy incómoda delante de ella, doy gracias a Dios por los zapatos sentía que los pies se me estaban congelando.
—Camina, vamos a tu nuevo hogar, hasta que el juez te condene y seas trasladada a la máxima.— Me Dice empujándome.
—¿Porque crees que me van a condenar?—Cuestiono entre dientes, todo esto es tan injusto, ni siquiera he podido lidiar con el duelo de Samir.
—Eres una m*****a, no solo asesinaste a tu esposo te metiste con los nuestros, si pudiera te mato con mis propias manos.— Me dice y me empuja con tanta fuerza que caigo de rodillas en el suelo.
—Te vas a arrepentir de lo que me estás haciendo.— Le digo con lagrimas en los ojos.
—¿Me está amenaza