CAPITULO 35 LA MISION. Parte I.
Eileen Williams.
— ¿Cuántos centímetros le mide la polla a Sam? ¿Así es que se llama, verdad? — Gritó la nueva integrante, la agente Risco.
Tosí con fuerza por la pregunta.
Ella, se rió a carcajadas al ver mi cara y la tos que no paraba. Estaba sentada a mi lado en el helicóptero que sobrevolaba.
— No lo sé — respondí, observándola.
— ¿No se la has visto? — Preguntó con asombro.
— No, no se la he visto — contesté.
Ella se rió. — Por el carácter, la cara de palo y lo mandón que es, imagino que la tiene grande y gruesa — murmuró pensativa.
La observé y me reí con ganas. — Porque, ¿Podrás creer que me he llevado unos cuantos chascos? Mucho físico, cuerpo y estatura, y tienen una pena en vez de pene entre las piernas — masculló, y las dos soltamos una carcajada que creo que se escuchó más fuerte que el ruido del helicóptero. Eris nos observó apretando la mandíbula; la recién llegada no le caía en gracia.
— Vamos a descender — avisaron.
Elijah, comenzó a dar órdenes.
— No te preocupes,