Sibel miró a su padre con pánico.
—Papá… ¿Qué? —pero Armand negó varias veces como si intentara decirle que no creyera.
Iván caminó rápido para llegar a ellos, y sacudió a Sibel para tomarla del brazo.
—Es hora de irnos…
—No… Iván… te lo suplico… no… —Armand abrazó a Sibel por la cintura, y ella no pudo contener sus lágrimas.
—¡Déjala! —Iván gritó, y luego sacó un arma que apuntó su cabeza.
Pero, aun así, Armand se arrodilló abrazando a su hija.
—Te lo ruego, no la lastimes, ella no tiene la culpa…
Y todo se convirtió en un desastre cuando Iván disparó a su mano, y los gritos procedieron.
Sora se interpuso en entre Ciro que vino a correr al ver a su hijo herido y Sibel que estaba perdiendo la cordura al ver la sangre de su padre, pero el mismo Iván sacudió al hombre, y ahora lo tenía colgado del cuello, como si se hubiese vuelto ciego de la ira.
Sibel pudo notar como Iván masculló cosas en el oído de su padre, y se preparó para apuntarlo.
—Vasíliev… —Ciro estaba rojo y a punto de ent