Capítulo 1591
Si hubiera tenido un espejo cerca, seguro que habría notado lo ridícula que me veía. En ese momento, Alan me llamó desde la ventana del segundo piso, así que le dije a Mateo:

—Hablamos luego, que Alan me está llamando; voy a ver a Valerie y después paso a verte.

—Está bien —hizo una pausa y añadió en voz baja—. Aurora, cuídate mucho y no te pongas a pensar puras tonterías.

—¡Sí! —le respondí fuerte antes de colgar.

Alan seguía gritándome desde la ventana, así que entré rápido a la casa. Al pasar junto al espejo de la pared, vi que tenía los ojos muy rojos; a veces de verdad me molestaba ser así. Era obvio que la que estaba mal era yo y la que sentía culpa era yo, pero al final siempre terminaba siendo Mateo el que venía a consolarme. Aurora, de verdad que no podía seguir así; él también estaba cansado y tanto su cuerpo como su corazón habían salido heridos.

Él me consolaba a mí, pero ¿quién lo consolaba a él? Mateo ya se estaba esforzando por mirar hacia adelante, imaginando con alegr
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