Capítulo 423
—Tengo hambre.

Envuelto en una nube de humo, lo repitió otra vez, en un tono serio e indiferente que no admitía respuesta.

—¿Qué quieres comer? —pregunté en voz baja.

—Puedo pedir algo, por aquí...

—¿En tu cabeza, solo soy digno de comer comida para llevar?

Antes de que pudiera terminar, se empezó a reír.

Yo no entendí bien qué significaba eso.

Con cada carcajada, su aura amenazante se hizo aún más densa.

No podía adivinar lo que pretendía, y sinceramente, tampoco tenía ganas.

Un poco molesta, le dije:

—Dímelo directo, ¿qué quieres comer? Voy y te lo compro. Pero no estés aquí con esa cara y sin explicar nada. No soy adivina, y no soy como Camila, que entiende todo sin que se lo digan. Si quieres algo, dilo claro y te lo traigo.

Quizá porque ya estaba por irme, no tenía ni la más mínima intención de consentirlo.

Ya estaba harta. ¡De verdad!

Mateo me miró fijamente. Esos ojos, oscuros como un abismo, emanaban algo que daba escalofríos.

Me alejé un poco más, sin dejar de mirarlo.

Sí, me
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App