Narra Milton
No podía procesar la información que estaba recibiendo… ¡un maldito había violado a la mujer de mi vida y encima, ella tenía un hijo que ocultó de todo el mundo!
Me levanté y comencé a caminar como un loco, siempre que pensé en el comportamiento de Nessy, creí que se debía a una decepción amorosa, pero nunca a un abuso.
¡Un hijo, mi muñeca era mamá y quería a su bebé! Estaba arrepentida de lo que había hecho.
La miré y me partió el alma verla estaba sentada con su espalda apoyada en el tronco, escondía su cabeza entre sus piernas flexionadas, mientras se abrazaba y emitía sollozos lastimeros.
― Nessy, amor… escúchame
Le insistía, pero ella seguía sin responderme. Yo no sabía cómo actuar, qué podía hacer para que ella me escuchara, y comenzaba a desesperarme.
La abracé, y la volví a llamar una y otra vez.
― Nessy.
― Cariño…
― Ness, cielo, por favor… respóndeme.
La levanté y la senté en mi regazo, la abracé muy fuerte y comencé a besarle su cabeza, poco a poco fu