[IZAN]
Las pocas personas que pasan alrededor de la iglesia nos saludan y felicitan al vernos salir tomados de la mano y nosotros les agradecemos tal y como si ellos fueran nuestros familiares. No queremos pensar en todo aquello, pero en el fondo la tristeza es inevitable; estamos solos viendo el mejor momento de nuestras vidas. Sé que si nuestras familias lo supieran de inmediato se pondrían en contra y nos separarían, pero ya