LA ASISTENTE EMILY
Capítulo 24
DÍA VEINTINUEVE
No me puedo creer que no haya llamado.
El teléfono no había sonado ni una vez desde que llegamos a Nueva York.
Sin embargo, una parte de mí sabía que esa posibilidad siempre había existido. Siempre que Nicholas cerraba un trato, daba una fiesta para celebrarlo. El trato se convertía enseguida en «agua pasada» en cuanto la fiesta empezaba y él comenzaba de nuevo su caza.
Había leído comentarios sobre lo contento que estaba en la fiesta de celebración y de cómo le había dicho a todo el mundo que su prometida no había podido acudir por «motivos personales», así que me lo tomé como una señal para que mantuviera las distancias. Había llegado a sopesar ir a la fiesta, pero cambié de opinión en el último momento.
—Ánimo, Em. —Mi hermana colocó una taza de chocolate caliente delante de mí—. Al menos pudiste follártelo. Fue genial todas las veces, ¿no?
—¿Eso es lo único en lo que piensas últimamente, Jenna?
—No. —Sonrió—. Sí.
No pude evitar reírme