capítulo 2

Días despues...

—Te amo mi amor

Grito lea, mientras se encontraba abrazada con el hombre de su vida, o al menos, así le decía ella a Dante, el cual se encontraba riendo a carcajadas, ante las locuras de su madre

—Yo también mami, pero...

Le hizo señas para que se acercara

—No grites, me averguenzas

Susurro en su oído y lea fingió indignación, aun así los dos rompieron a carcajadas ante sus ocurrencias.

—Nos vemos en la noche

Lea desordeno el Cabello de Dante, quien le lanzó un beso al aire; ellos no vivían con lujos, ni tenían una vida maravillosa, pero lo que nunca les faltaba era amor, y es que Dante era la vida entera de lea, por ese motivo todos los días se esforzaba para sacarlo adelante sola, aunque aveces sentía desmayar, solo bastaba unas palabras del niño hermoso de ojos azules, para que sus energías fueran renovadas

El camino a la empresa fue algo agitado debido al escaso tiempo que restaba para su entrada, aun así, la chica llegó a tiempo y para cuando leandro arribo a la oficina, todo estaba en orden.

Por suerte los días habían pasado y lea se había adaptado a la perfección a su nuevo empleo, dejando perplejo y fascinado a leandro, quien en más de una ocasión había quedado sin palabras ante la eficiencia de la chica, cosa que jamás había sucedido

—Señor, su café

Le señaló la bebida sobre la mesa, la cual tomó y bebido de una vez, pareciendole perfecto, cosa que en su primer día fue un desastre total.

Debido a que a leandro se le hizo 5 minutos tardes, el hombre se vistió algo acelerado y solo por esta ocasión, el cuello de su camisa lucia algo desarreglado, cosa que lo hacía lucir desprolijo y para el gran Leandro Mastronardi, era inaceptable lucir de esa forma, ya que el se fijaba hasta en el último botón de la camisa de lea, todo debía de ser impecable y algo tan sencillo como un cuello de una camisa no podía estar fuera de forma

—Señor ...

Lea aclaro su garganta señalandole su cuello para que lo arreglara, pero debido a la falta de palabras de la chica, este no le entendió, y frunció el ceño de su frente, descolocado

—Señor, su cuello

Volvió a decirle, pero leandro ajeno a lo que decía, pasó su mano por su nuca sin entender que decía lea, ella algo cansada, de dos zancadas se acercó a él y con delicadeza llevó sus manos a la nuca de leandro, en donde aliso el cuello de la prenda, leandro algo impactado por la cercanía y osadía de su asistente se quedó estático, pero aun así no pudo evitar inhalar el olor a perfume de lea, una combinación perfecta de caramelo y menta, que le fascino, pero no solo eso lo impacto, sino que por fracciones de segundo, los dedos de ella hicieron contacto con su piel y por un leve instante; sintió el recorrido de una pequeña corriente eléctrica que se extendió por toda su espina dorsal, algo extraño y sensacional que jamás había sentido en su vida

—Listo, ahora si, luce bien

Se alejo lea para contemplar su estado y en realidad lucia sensacional, leandro era un hombre guapo, de cabello oscuro, ojos grises, cuerpo torneado y mandíbula cuadrada, por donde lo vieran era un espécimen perfecto, pero por desgracia, alguien amargado, fanático al trabajo y un poco grosero, para cualquiera una combinación desastrosa, pero para lea, la chica optimista y hermosa, el hombre perfecto.

Bueno, es que en realidad, la pobre no era la más apta para elegir pareja, luego de lo sucedido con su esposo

Cuando lea le regalo una pequeña sonrisa a leandro luego se serciorarse que lucia bien, este recordó lo de la novia por contrato, su padre llegaba al otro día y el necesitaba finiquitar ese asunto

—Lea...¿puedes tomar asiento uno minutos?

Señaló la silla frente a él y ella sin duda alguna tomó el lugar señalado, pensando que el tema a tratar era sobre su trabajo

—Tengo un par de días pensando este asunto, tal vez pensaras que estoy loco, pero necesito un favor tuyo

Le indico leandro, mientras sacaba una carpeta personal de uno de los cajones de su escritorio, apesar de solo conocer a lea, desde hacía pocos días, la eficiencia y personalidad atrayente de ella, hacian que leandro le tuviera un poco de confianza, sin siquiera entender el por qué

—Se que te sonará ridículo y hasta descabellado, pero...

Leandro, por primera vez en años se sentía nervioso, el temía que lea lo rechazara y llegase

a pensara que tenia un interés mas alla del laboral con ella, cuando no era así, claro que la mujer le parecía hermosa, brillante y hasta sexy con esas falsas hermosas que se adaptan a su figura de infarto en donde se podía divisar a la perfección su enorme trasero, aun así leandro jamás pretendió faltarle el respeto.

—¿Puedes fingir ser mi novia?

El ceño de la frente de lea se fruncio por completo, acto que hizo que leandro agitara sus manos en negación, queriendo evitar que ella pensara lo peor de él

—No me mal interpretes, lo que pasa es que mi padre regresa mañana y necesito una excusa creíble para justificar mi ruptura con mi casi prometida y pensé en ti, e visto tu eficiencia y profesionalismo y pense ¿que mejor que lea para esto? eres eficiente, trabajadora y hermosa.

Eso último hizo que ella se sonrojada levemente y para el, que pensaba que ella no podía lucir más hermosa, le pareció maravilloso verla así, nerviosa

—Tomalo como un trabajo extra, te pagaré, te llevare de paseo, compras, a lugares costosos, solo será un par de días

Casi le suplica para que ella acceda, ella era su única opción y de no aceptar estaba jodido, el no tenía a quien más recurrir. Lea por su parte se sentía tentada, su madre debido a su diabetes, necesitaba tratamiento mensual y debido a su atraso en el pago de alquiler, la guardería de Dante y los gastos de la casa, no era mucho dinero el que le quedaba libre para cuando finalizará el mes

—¿Cuanto ganaría si accedo a ayudarle?

Pregunto ella cruzándose de brazos con una sonrisa triste, ella sentía que se estaba vendiendo por unos cuantos dolares, aun así por Dante y su madre lo haría mil veces

—10 mil por salida, 15 mil por viaje, aparte de ropa y lujos

Los ojos de lea casi se salen de sus cuencas, añ escuchar el pago por cada salida, eso era más de lo que ella esperaba

—Por supuesto, las salidas serian casi diarias, por al menos tres meses

Eso era muchísimo más de lo que ella pensaba, ganando esa cantidad por ese tiempo podría ahorrar algo, para darle una mejor vida a su hijo

—¿Que dices?

Pregunta leandro luego de unos segundos, en donde lea enmudeció, pensando los pro y los contra de aceptar esa propuesta

—¿Nuestras relacion laboral cambiará? ¿o esto solo será fuera de este lugar?

Lea pregunto preocupada por la estabilidad de su empleo

—Sera ante todo el mundo, tu serás mi novia oficial

Sentencio y ella trago grueso, no es que le molestara la idea o que tuviese impedimento para hacerlo, era que Moría de vergüenza, por que en más de una ocasión ella fantasio llegar a la industria Mastronardi de la mano de Leandro, sin saber que eso pronto estaría por hacerse realidad.

Por su parte, Leandro hacia esto para acallar a su madre y a su padre, pero también muy en el fondo, tambien lo hacía por lea, ya que ella le gustaba un poco, apesar de no querer admitirlo, por eso quería tenerla cerca, para poderla tocar y así confirmar si solo eran ideas de él o su atracción por ella, era real

—¿y la relación será real?

Pregunto algo titubeante y nerviosa, la chica de ojos azules, pregunta que hizo que por primera vez leandro sonriera abiertamente al ver el nerviosismo en lea, la cual quedo embobada al ver al hombre de sus fantasías reír

—Si tu quieres no tengo problema con eso, sino, solo será un trabajo

Eso último lo dijo como tirando un anzuelo, el cual el deseaba que ella picase para atraparla.

Ella nego frenéticamente muerta de vergüenza, lea no quería ser tan obvia y parecer enamorada de el, al ver eso leandro palideceo, al pensar que ella podía ser casada

—¿Tienes esposo? ¿eres casada?

pregunto alarmado, al pensar que se pudo sentir ofendida.

—!Noooo! Señor nada de eso, sino que me toma por sorpresa su propuesta

Se excusa lea y leandro respira aliviado al saber que la chica que le atrae esta soltera

—¿Novio? ¿pretendiente?

Quiso saber si existía algún contrincante y solo recibió negaciones

—Siendo así ¿Aceptas?

Se quedó a la expectativa de su respuesta

—!Acepto!

Puntualizó lea, haciendo que leandro se sintiera contento por su pequeño triunfo

—Entonces empecemos a redactar un contrato

*** ***

Los dos se quedaron hasta muy tarde redactando un documento, en donde ambos se aseguraban que el otro cumpliese su parte, algunas de cláusulas, hablaban sobre el pago, horarios, limitaciones y otras cosas importantes.

Entre ella, quedaba estrictamente prohibido relaciones con otras personas, ya que el ser visto con alguien más solo generaría rumores y eso era lo que querían evitar, tampoco estaba permitido ofender al otro...

—¿Estas conforme?

Le pregunto a una lea algo pensativa quien se mantenía sentada frente a él

—Si

Aun así ella continuaba igual y el pensó de inmediato que arruino todo y la pobre se sentía acosada

—Lea ¿te pasa algo?

Ella elevo su mirada por fracciones de segundos y por un instante sus miradas se cruzaron, y enseguida el azul de los ojos de ella lo hipnotizo haciéndolo enmudecer

—Nada señor, es solo problemas personales

Se excuso ella pero en el fondo lo que le preocupaba era, que si esto salía mal, ella perdería el único ingreso estable que tenía

—Si es por dinero, dime con confianza

Se ofreció como todo un caballero y ella nego enseguida, lea quería evitar malos entendidos, después de todo el era su jefe

—¿Eso es todo?

Pregunto colocándose de pie, alisando su falda

—Si, mañana te estaría avisando cuando será la primera salida

Le dijo algo serio al notar que Lea no le fue sincero

*** ***

—Que gusto verte de nuevo Guillermo

Estrecho la mano de su padre leandro, el cual tenia más de 5 años sin ver, su padre era un hombre mayor y algo cascarrabias, el cual fue muy severo con leandro en su niñez

—Lastima que no puedo decir lo mismo

A leandro no le tomo por sorpresa el actuar de su padre ya que por lo general, el era así

—¿Y eso por que?

El conocía los motivos, aun así, quiso escucharlos

—Por tu ruptura con Nadia, su padre pretende romper la sociedad y sabes que eso no es algo que nos convenga mucho

Leandro ya lo sabía con anterioridad, así que se lo tomo de lo más normal, la misma Nadia el día que rompieron se lo hizo saber, así que eso era noticia vieja

—¿Y?

Dijo encogiendose de hombros, tratando de lucir inmutable

—¿Y? ¿has enloquecido? ¿Tu sabes lo que significa una disolucion de una sociedad?

Pregunto el viejo mastronardi lleno de ira, ante la estupidez de su hijo mayor, un matrimonio entre los dos herederos era el inicio de una nueva era y que el lo halla arruinado era una atrocidad

—Si, lo se, pero créeme, el motivo vale la pena

Le dijo con seguridad, al ver la ocasion perfecta para mencionar el noviazgo falso con lea

—No me digas, déjame adivinar

El hombre mayor llevó los dedo a su mentón fingiendo pensar

—El motivo es una falda y dos piernas

Leandro siguiéndole el juego a su padre, asintio con una enorme sonrisa

–Así es, es muy linda ¿Te gustaría conocerla?

Le pregunto con picardia, el sabía muy bien que el dinero y las mujeres lindas, era el mayor vicio de su padre

—Por supuesto

Aseguró Guillermo una sonrisa amplia

—Entonces, mañana mismo lo haras

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