capítulo 1

—Buenos días

Llego una lea muy optimista a empresa mastronardi, en donde de ahora en adelante trabajaria, se encontraba ansiosa y nerviosa por su nuevo empleo, aun así intento lucir lo más fresca y relajada posible.

Lea era una mujer muy efusiva, optimista, la cual en pocas ocasiones se desanimada y todo eso se debía a Dante, su hijo Y el motor de su vida, era un niño de tan solo 6 años, pero muy brillante, de ojos azules y cabello rubio al igual que ella, el cual amaba los super heroes y jugar con su madre, desde que su esposo y padre de Dante los abandono, nada volvió a ser igual, aun así, por el, era que ella se levantaba todos los días dispuesta a luchar y comerse al mundo

—Buenos días señorita

La saludo Jose un hombre mayor y uno de trabajadores más antigua de toda la empresa, el cual conocía a leandro desde niño y sabía muy bien que su Mal genio no era más que una coraza

—Buenos días

Respondió lea, para luego soltar una gran bocanada de aire, ella se sentía asfixiada y desgraciadamente su jornada laboral apenas iniciaba, la presión por impresionar al hombre de ojos grises y carácter de m****a, la tenia al borde del colapso

Para cuando lea llego al piso superior del edificio en donde se ubicaba la oficina de leandro, faltaban 15 minutos para las 7, aun así ella llego tarde ya que desde hacía poco más de media hora, el estaba en el edificio

—Llegas tarde

Escucho lea a sus espaldas, apenas se giro para cerrar la puerta, ella arrugó el ceño de su frente al encontrar a leandro sentado en su silla, de espalda a la puerta

—Aún faltan 15 minutos para las 7.

Se excuso ella, observando su reloj de mano

—No, llegas tarde, yo nunca me atraso, ni me adelanto, son los demás los que lo hacen

Ese era el lema de leandro, el se consideraba rey, el jamas llegaba tarde, eran sus empleados los que lo hacían, y por ser el primer día de lea, el quiso llegar primero para ver si era puntual, y si, la chica lo había sido, pero el por su arrogancia y narcisismo jamás lo admitiría

–Disculpe señor

Se limito a decirle ella y es que discutir con él jefe el primer día de trabajo por algo tan tonto no era muy bueno

—En 5 minutos quiero mi desayuno y café, aquí

Lea después de ordenar algunas cosas en su oficina, salio casi corriendo por el café, la pobre de verdad quería impresionarlo, pero leandro era un hueso duro de roer y no cualquiera lograba dejarlo sin palabras

—Pero !Que hijo de puta!

Exclamó lea algo alterada, cuando faltaban solo 1 minuto para terminar el tiempo dado por el ogro mastronardi para que ella le llevase su comida y para su mala fortuna, el elevador duraba más de lo debido

—¿Primer día?

Pregunto cándida a su lado, mientras subía por tercera vez en esa mañana para llevarle unos documentos a leandro, el chico había amanecido algo difícil y por ese motivo, esa mañana era el tormento de todos allí

—Así es, pero el jefe es un desgraciado

Lea era una mujer paciente, pero las dos veces que había compartido con él hombre de ojos grises, el la había logrado irritaba un poco, se creía rey y señor y su arrogancia era algo que ella no toleraba

—¿Leandro?

Pregunto candida sonriendo y lea quiso morirse, al notar que la mujer mayor lo conocía

—El es un perro que ladra pero no muerde, tenle un poco de paciencia, luego te agradara

Le dijo con una enorme sonrisa y lea se relajo un poco, ella no quería que a oídos de su jefe llegarán los comentario que habían salido de su boca y que ese fuera motivo de su despido

—Eso espero

Susurro y apenas las puertas del elevador se abrieron, saiio corriendo, mientras que en el pequeño trayecto cruzaba sus dedos, para que lo que dijo hace unos momentos no llegara a oídos de leandro.

Con los nervios de punta, lea coloco el café sobre la mesa de su jefe, mientras que la mirada de el no se despegaba de cada movimiento que hacía ella

—Esta frío

Espeto con desagrado, desplazandolo por toda la mesa, a leandro le parecía absurdo que no pudiese llevar un bendito café caliente.

Apesar de eso, el trato de no ser grosero con ella, por primera vez el señor mastronardi, se contuvo de actuar como un ogro. Lea algo temblorosa, tomo la bebida en sus manos y efectivamente así era, la bebida estaba fría y se reprendió interiormente, por tal error en su primer día

—Tiene razón, lo siento

Dijo ella avergonzada y por primera vez leandro se siento mal por ser despectivo con alguien, la chica en menos de dos horas le había pedido disculpas dos veces, apesar de no haber cometido un error en una de las dos ocasiones que pidió disculpas.

Leandro algo incomodo por lo sucedido, aflojo un poco el nudo de su corbata y se limito a invitarla a tomar asiento del otro lado

— Tome asiento señorita lea, tengo algunas cosas que explicarle

La chica de ojos azules, algo temerosa lo obedeció y enseguida Leandro empezó a explicarle algunas cosas sobre el empleo

*** ***

—Leandro mi amor

Se acercó al chico ojos grises, jazmín, su madre, una mujer de unos 50 años, ojos del mismo color, algo pretenciosa, quien por interés al solo ser una adolescente contrajo matrimonio con el viejo mastronardi, el matrimonio fue arreglado y apesar de no amarlo a él, la cantidad enorme de ceros en su cuenta, hicieron que jazmín fuera la mujer que Guillermo necesitaba en ese entonces

—Hola madre

Respondió con fastidio, mientras recibia un par de besos en su mejilla, debido a pretenciosacidad de su madre a Leandro no le gusta visitarla mucho, por eso solo una vez a la semana hace un espacio en su apretada agenda para verla, la ama por que apesar de todo fue muy buena madre, pero su estilo de vida y gastos ostentosos, hacen que leandro no se sienta muy bien con ella

—Ven, tomemos asiento

Jazmín halo a su hijo de la mano, luego de una amena bienvenida para guiarlo al hermoso jardín, el cual era trabajado con sus propias manos, las rosas eran lás protagonista de este, aun así; una fuente hermosa que se elevaba en el centro llamaba mucho la atención.

—Esta hermoso el lugar

Le hizo un cumplido sincero, apesar de no conocer nada del tema, a simple vista, era perfecto y eso no pasó desapercibido por leandro

—Gracias, le he dedicado mucho de mi tiempo...hijo

Dijo luego de unos minutos, mientras ambos paseaban su vista por el amplio espacio

—¿Sabias que nadia se comprometió?

Le pregunto jazmín a su hijo, mientras le hacia señas a su asistente para que le acercara su tablet, en la que figuraban las imágenes, de la hermosa celebración de compromiso, con nada más y nada menos que uno de los amigos de leandro, el pobre quedó estático en su punto, apenas vi la imagen de Esteban, su compañero de facultad y negocio, besando a quien fue su novia por 8 años y con la cual muy en secreto planeo una vida, y que debido a su fanatismo al trabajo no pudo realizar

—¿Esto es de cuando?

Pregunto aferrando sus gruesos dedos en el aparato electrónico muerto de la rabia

—De ayer, se que es difícil, pero tu y yo sabemos que esto es tu culpa

Su madre lo acuso de manera tajante, sin una pizca de delicadeza y a leandro no le pareció para nada extraño, ya que ella y su padre no hacían más que reprenderlo, el siempre seria el criticado, en cambio su hermano Liam, siempre seria el favorito, apesar de ser un sinvergüenza sin oficio

—No digas estupideces

Bufo casi tirando la table a un sofá cercano y jazmín ardió en cólera ante el intento de excusa de su hijo

—¿Estupideces leandro? ¿Cuando Nadia llevaba más de 4 años esperando una propuesta de matrimonio? El ser un Ceo te ha quitado la sensibilidad y ahora no eres más que una copia de tu padre

Esas palabras hicieron rabiar a leandro, su padre era un desgraciado y que lo compararan con el era una ofensa

—No me compares con el

Soltó casi en un gruñido con su frente fruncida, lleno de ira

El viejo mastronardi había sido muy severo con leandro, y para que el pudiese asumir la presidencia por ser el mayor de los hijos tuvo que estudiar, prepararse y hasta pasar por humillaciones de su parte

—Déjame decirte que de sus hijos eres el que más te pareces, aun así eso no importa, aquí el punto es, que regresa en 6 días y cuando vea esto, dará el grito al cielo

Y en eso jazmín tenía razón, Nadia era la hija del mejor amigo del padre de Leandro y los planes del viejo mastronardi era un matrimonio entre los dos herederos para poder así fusionar los imperios, pero con lo sucedido será imposible

—Tendrá que tolerarlo

Respondio leandro indignado por el inútil intento de su madre por controlar su vida

—Sabemos que eso no pasará, así que te sugiero buscar una buena excusa para tu ruptura con Nadia, no lo se, una nueva novia, amor a primera vista, que se yo, pero algo creíble, lo menos que quiero es sermones y me imagino que tu quieres lo mismo ¿no es así?

centro su mirada en el, el cual encontró algo de razón en las palabras de jazmín, el lo menos que deseaba eran los sermones de su padre y la idea de ella, no era tan mala después de todo, con lo mujeriego que era el viejo al leandro usar una excusa como un nuevo amor, el no se molestaría, sino que estaría orgulloso de saber que su hijo al igual que el, era un mujeriego de primera.

El detalle era, que Conociéndolo, el querría verla y de contratar a cualquier mujer que fingiera una relación con el, no era una opción, ya que el viejo era exigente en cuanto a la belleza de una dama.

A la cabeza de leandro llego una loca idea, la cual intento despejar, pero le era imposible y mientras más le daba vueltas, no le parecía tan tonta.

Leandro buscaría una novia por contrato y para cuando lo decidió, ya tenía a la candidata perfecta

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