7. La jodimos...

 —Gracias por contármelo Norah —dijo Isaak mientras me abrazaba. 

Hablar con Isaak de Jason, me hizo sentir mejor. Hizo que el dolor se aliviara un poco, pero a la vez, sentía como si lo hubiera traicionado, como si hubiera desvelado su secreto...

—En serio, significa mucho.

—Quiero irme a casa, Isaak —dije lo más rápido posible. 

Quería acostarme en mi cama y llorar durante horas. Quería llorar por mi hermano. Quería llorar por lo egoísta que había sido Jason al quitarse la vida. Quería llorar por mi misma, lo necesitaba.

—Sí, claro...

—Isaak, sé que está feo preguntártelo pero, no se lo dirás a nadie, ¿no? —le pregunté algo apurada. 

No quería que la gente supiera lo de Jason, se lo conté a Isaak en un momento de desesperación pura, y no pretendo que nadie más sepa de este tema.

—No te preocupes por eso, ¿vale?

—Vale, gracias... Ahora llévame a casa, por favor...

—Espera —dijo mirando el móvil. 

Algo me llamó la atención. Isaak se había puesto bastante tenso, y estaba muy pálido.

—Ey, Isaak , ¿todo va bien?

—Ehhhh... sí —dijo dubitativo— joder, no, nada va bien...

—Eh, eh, tranquilízate —dije intentando calmarle, pero fue en vano.

—Mierda, ¡sabía que esto iba a pasar! —dijo con un tono de voz que indicaba su frustración, una que no entendía.

—Isaak, relájate... dime ¿qué está pasando?

—Axel está en casa —sentenció con una voz bastante más baja de lo normal, casi susurrando.

Al oír a Isaak decir que Axel estaba en casa, un extraño cosquilleo se instaló en mi estómago. Un cosquilleo agradable. "El amor es de débiles, Norah". Las palabras de Axel no hacían más que resonar una y otra vez en mi cabeza. Tenía que hablar con él de la discusión de esta mañana. Hoy además.

—Isaak, vive allí —dije riéndome, pero al ver la cara de Isaak al instante vi que era una mala idea.

—Norah, está borracho...

—¿Borracho? —pregunté repentinamente alarmada.

—Sí Norah, y llevaba sobrio casi 2 años...


Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo