8. Oídos en las sombras

Después de habernos pasado casi 15 minutos de trayecto para volver al piso, nos encontrábamos en el salón escuchando una competición de gritos en los dormitorios entre Axel y Jonas. No sabría decir quién de los dos iba ganando. Y se qué está mal pero aunque Jonas es mi hermano y lo quiero más que a mi misma, por la única persona que me podía preocupar era Axel.

—¿Por qué no me lo dijiste , Jonas? —decía un Axel ebrio. Durante todo este tiempo que conocía a Axel, jamás lo ha visto ebrio. Lo había visto cuando se caía de la bicicleta y se raspaba las rodillas. Lo vi cuando se partió un brazo la primera vez que montó en el skate. O cuando le dieron un premio por el mejor jugador del año. Lo había visto cuando se fumó su primer cigarillo. Cuando besó a una chica por primera vez. O cuando se hizo su primer tatuaje. También cuando se hizo su primer piercing y lo había visto cuando se marchó de mi lado para irse con Jonas... pero nunca lo había visto ebrio. Y en cierto modo, me a
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo