Cinco semanas, ya han pasado cinco semanas y tengo mucha ansiedad. Jenaro ya estaba a la espera de la información que pedimos, él tenía un contacto para poder mirar los mensajes y llamadas de las personas a las que mi esposa contactó entre el lunes y martes antes de su desaparición.
Los teléfonos de mis suegros, mi cuñada y Sandra eran los únicos en el registro de llamadas que ella tuvo ese día, yo la escuché porque habló en el despacho, con Sandra y Patricia fueron mensajes de texto, a ellas les intervinimos sus celulares, si me van a meter preso que lo hagan después de encontrar a mi Bonita.
El viernes le llegó a Jenaro la información de los casos de secuestros que fueron realizados de la misma manera, son más de diez y le pedí un favor especial adicional, investigar lo ocurrido con Vladímir, lo dicho por María Joaquina me sonó a chueco.
—¡Papi! Yo ya isto.
—Listo. —Lo corrigió Julián— repite llll con la L Listo.
Samuel lo imitaba más por hacerle la mofa que por desear aprender, est