Capítulo 77: Planes siniestros.
—Gracias, pero no puedo salir de la piscina, mis papás me pidieron quedarme aquí.
Simone frunció los labios.
—Pero Juan Andrés y yo… somos muy buenos amigos, te aseguro que no se va a enojar. —Sonrió.
El pequeño dudó, se quedó pensativo, pero recordó las advertencias de su madre, entonces negó.
—No me gusta desobedecerlos. —Se lanzó al agua y nadó hasta llegar al lugar en donde estaban otros niños.
Simone apretó los puños, no pudo hacer nada, había guardias alrededor, y de inmediato hubieran notado que se llevaba al niño a la fuerza.
«Ya encontraré la forma de recuperarte»
Entonces se alejó, con el ceño fruncido, y decidió subir a la oficina de Paula, y reclamarle por la travesura de Marypaz.
«Hija tuya tenía que ser esa mocosa impertinente» gruñó en el elevador, apretando los puños.
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—Regrese a su casa señorita María Joaquina —expresó con voz gruesa el hombre que la sacó de esa balacera y la llevó de vuelta a Mompox, al aeropuerto.
Majo estaba pálida, pero al verse libre