Alai
Tener sexo en el carro fue la experiencia más erótica de toda mi vida. A pesar de estar embarazada, el sexo entre nosotros no acaba, y eso me encanta.
- Amor, debes comer algo - dice Max desde lejos.
- Ya voy.
Bajo a la cocina y veo un delicioso plato de pasta que me hace agua la boca. Comienzo a devorar mi plato y veo cómo él sonríe.
- Nena, más despacio, la comida no te la van a robar.
- Es que tengo hambre.
De repente, siento cómo las náuseas llegan a mí, así que corro rápido hasta el baño, y siento cómo Max corre detrás de mí. Llego al baño y vomito toda la comida, mientras Max sostiene mi cabello.
- Tranquila, ya va a pasar - dice, tomándome la espalda con delicadeza.
- ¿Mejor? - le respondo.
- Idiota, me siento peor.
- No me siento bien, estoy mareada - le digo a Max.
- Es normal, amor. Acabas de vomitar. Ven, vamos a la cama.
Nos acomodamos en posición cucharita, y él acaricia mi pelo y luego mi vientre.
- Te amo - le digo y me quedo profundamente dormida.
Siento cómo algui