¿Qué está pasando aquí?

" ¿Pasó algo, Amelia?" - preguntó Odete al verla ruborizada frente a la puerta del cuarto de James.

"No, señora!" - intentó disimular.

"Entonces puede volver a sus servicios."

" licencia!"

A Odete no le gustó nada verla así, porque era una mujer y sabía muy bien lo que significaba esa expresión.

" ¿James?" - Golpeaste suavemente la puerta.

"Puede entrar!"

"¿Ha pasado algo?"

"No, ¿por qué?" - respondió mientras separaba la ropa que iba a usar.

" Es que... déjalo!" - sonrió - "¿Qué te pareció la niñera?"

"De eso quería hablarte..."

"¿No te gusta?"

" ¿Crees que ella es la indicada para cuidar de mi hija?"

" ¿Por qué dices eso?"

"¿La viste? a pesar de ser joven, se viste de una manera extraña."

"Siempre pensé que no te importaban las apariencias."

"No es eso! es solo que... ella no se hace pasar por alguien calificado para cuidar a Claire."

" ¿Crees que contrataría a alguien que no fuera eficiente?" - Se hizo la ofendida, pero estaba feliz de saber que él no se interesó por Amelia.

"Tienes razón... lo siento!"

"Y también ella era la única que de hecho quería el puesto... las otras sólo estaban interesadas en ti mientras la chica ni sabía quién eras. Así que pensé que ella era la indicada ya que el interés era por el puesto y no por el empleador."

"Tienes toda la razón!"

"¿Notaste que hice algunos cambios en tu cuarto?" - se sentó en la cama pasando tu mano derecha en la sábana.

" Lo entiendo!" - no estaba muy feliz con el cambio, pero ya era hora de sacar las cosas de Sara de su cuarto.

A la hora del almuerzo, James observaba a Amelia mientras alimentaba a Claire.

" ¿Cuántos años tiene, señorita Green?" - preguntó el hombre mientras llevaba el tenedor a la boca.

" Veintidós, señor!"

" ¿Por qué solicitaste este trabajo?"

James estaba curioso, pues además de vestirse extrañamente, Amelia también daba la impresión de que estaba escondiendo algo y eso despertó su curiosidad.

"¿Por qué esas preguntas tan de repente... aún más a la hora del almuerzo?" - Odete los interrumpió.

" Sólo curiosidad!" - respondió mientras cortaba un pedazo de carne.

" Porque estaba necesitando el empleo!" - respondió, evitando mirarlo a los ojos.

" ¿Tus padres?" - Seguiste con tus interrogatorios.

"James, la está dejando sin gracia" - Odete nuevamente los interrumpió, pues no estaba gustando de ver toda esa curiosidad de James con relación a Amelia.

" Si te estoy haciendo sentir incómoda, me disculpo, pero como estás trabajando como niñera de mi hija, me gustaría saber con quién te estoy dejando... Usted lo entiende, ¿verdad?"

" ¡Sí, entiendo perfectamente!" - sus ojos por un instante se encontraron a los de él, pero luego ella los desvió "Sobre mis padres... mi madre falleció hace poco y mi padre nunca lo conoció" intentó ser lo más breve posible.

¡Lo siento mucho!

James decidió parar las preguntas, pues entendió que tal vez ella fuera de esa forma debido a la ausencia del padre y la pérdida de la madre.

En su oficina James analizaba algunas de sus creaciones, pues desde que Sara se fue no encontró más inspiración para diseñar nuevas creaciones.

"¿Aún sin inspiración?" - Entró en la oficina con una bandeja en sus manos "Trajo un café para mejorar los ánimos" puso la taza sobre la mesa y se acercó a él " Vaya, ese collar es perfecto" tomó el borrador de su mano.

"Ese dibujé cuando Sara anunció que estaba embarazada" dijo pensativo mientras llevaba la taza a la boca.

" ¡Ah! - puso el dibujo sobre la mesa" se sentó en la silla que estaba frente a James " Estaba pensando en hacer un paseo en familia... tú, yo y Claire, ¿qué opinas?" - Sugirió animada.

"Por el momento no puedo, pero si quieres salir a divertirte ponte a gusto... ahora tenemos una niñera" tus palabras demostraban tu falta de interés.

" Es un paseo en familia... será bueno para ti salir un poco... quizás no te ayude a recuperar tu inspiración" insistió nuevamente.

"Si usted piensa..."

" Ya verás... será maravilloso!"

Odete salió de la oficina haciendo mil planes para un paseo perfecto y también como ella daría un paso que los uniría definitivamente.

Esa noche, mientras rodaba, Amelia no podía dormir.

" Creo que un vaso de leche me ayudaría a dormir" - pensó.

Antes de salir de la habitación miró de nuevo si Claire estaba dormida y se llevó con él el monitor.

Bajó las escaleras cuidadosamente para no hacer ruido y caminó hacia la cocina.

"¿Señorita Green?" - James la llamó asustando - "disculpa, no quería asustarla."

"Señor Collins!"

"No tiene que ser tan formal" - se acercó a ella - "veo que así como yo no estoy consiguiendo dormir" - pasó por ella y cogió una taza - "en esas horas una taza de té de manzanilla es el más indicado" - sonrió mientras tomaba el vaso con leche de la mano de ella "Aquí" - la entregó una taza de té.

"Gracias!"

Amelia notó que él estaba más receptivo, diferente de la hora del almuerzo.

"Acerca de hoy a la hora del almuerzo" - cogió otra taza y vertió un poco de té.

"espero que no se haya molestado" - puso un poco de azúcar "Solo estaba preocupado por bien-estar de mi hija" - dijo probando el té que estaba en el punto correcto " Usted todavía es joven y cuando tenga sus hijos entenderá toda esa preocupación" - miró a los ojos de ella - "Buenas noches, señorita Green!" - sonrió dejándola en la cocina.

"Si él supiera que la madre del niño que él tanto ama soy yo" - pensó mientras probaba el té.

Al regresar a la habitación, miró nuevamente a su hija y se acostó sobre la cama que estaba allí.

Quince minutos después despertó con el llanto de Claire.

Amelia intentaba calmarla, pero nada de lo que ella hacía funcionaba, entonces, en un acto de desesperación puso su seno afuera y se la dio a Claire.

Aunque no tenía leche, la pequeña aspiraba el pecho vacío mientras se calmaba de aquella crisis de llanto.

En aquel momento los ojos de Amelia se llenaron de lágrimas, pues pensó en cuántas veces su niña no había llorado de aquella forma, pero ella no estaba allí para calmarla.

"¿Qué pasa?" - preguntó James al entrar en la habitación.

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