Soy la peor hipócrita del mundo

Tenía una llamada perdida en mi celular y pensé que quizá fuera Camilo para avisarme que otra vez estaba afuera, en su Harley Muscle (cómo me emociona esa motocicleta. ¿Ya dije que he tenido sueños pervertidos encima de ella?) esperándome a la salida del colegio. Pero no, el número era el de Emily. 

—Uy, ¿pero te acaban de enviar el resultado de la prueba de embarazo? —bromeó la pesada de Myriam.

—¿La qué? ¡No! Oye, que alguien te escucha y así es que se forman los chismes.

—Es que te pusiste pálida al mirar la pantalla. 

Le mostré el nombre que aparecía en el registro de llamadas perdidas. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo